La vía departamental que conecta Bucaramanga y Girón con el municipio de Zapatoca se ha convertido en un verdadero suplicio para sus usuarios. En el sector conocido como la salida de Bahondo, que comunica con la Ciudadela Nuevo Girón y otros sectores urbanos y veredales, el deterioro es cada vez más evidente y peligroso.

Han pasado más de 40 años desde que esta carretera fue construida, y desde entonces, las comunidades de la región siguen esperando una intervención seria. Durante décadas, esta conexión vital hacia Zapatoca, Betulia, La Fuente, Galán y San Vicente de Chucurí ha sido víctima del abandono estatal, sin voluntad política para mejorar la movilidad ni garantizar el bienestar de sus habitantes.

Lo más lamentable es que se trata de una zona rica en agricultura y turismo, con un enorme potencial para impulsar el desarrollo económico de Santander, pero la falta de una vía en condiciones dignas frena el progreso de toda la región.

Y, como sucede cada elección, solo aparecen la bancada parlamentaria y los candidatos, unos con promesas falsas, y otros con discursos de denuncia, presentándose como salvadores de la patria mientras las vías siguen destruidas y la gente continúa esperando soluciones reales.